28 enero 2009

SENTENCIA



Vuelvo a esta mi ventana, cerrada desde hace ya tanto tiempo que me ha costado abrirla, para respirar aire del exterior. Conste que no la abierto antes por culpa de que estuviera oxidada, ni porque hubiera olvidado su ubicación, sino más bien por falta de ganas, por comodidad, por vagancia pura y dura de que el calor no es escapase dejando entrar al frío. Pero creo que la decisión tomada hoy por el TRIBUNAL SUPREMO merece la pena que abra la ventana. No prometo que la vuelva a abrir pronto. Tal vez mañana vuelva a estar tan vago, tan como de todo, que la deje de nuevo cerrada una temporada, pero hoy, la abro.
 Para empezar, leo los titulares en Internet de los dos periódicos más importantes del país, EL MUNDO y EL PAÍS, y como dice en el foro del primero uno de los lectores, ya se detecta en este su grandiosa y siempre bendita parcialidad: EL TRIBUNAL SUPREMO ‘SALVA’ EDUCACION PARA LA CIUDADANIA. El titular de el diario EL PAÍS reza: EL TRIBUNAL SUPREMO DECIDE QUE NO SE PUEDE OBJETAR A CIUDADANÍA.




 Bien. Tenemos que partir de la base de que la objeción a ciudadanía provenía más bien de una rabieta de niños pequeños (PP, grupos católicos ( los mismos que antes obligaban a estudiar religión y protestaron cuando dejó de ser obligatoria ), obispos, y demás parafernalia ultra conservadora ) como protestar por el Estatut de Cataluña, y no por el valenciano, o protestar por los matrimonios homosexuales. Una pataleta cuyo trasfondo es que las cosas tienen que ser como ellos quieran, como les convenga, o si no lloran y berrean. El echo de que en esta asignatura se den nociones que enseñen a respetar a los homosexuales, a otras religiones, a que se sepa que no solo todo es Iglesia, Dios, moral y verdad, les asusta, porque puede crear en el futuro gente libre pensante, y no manipulada por ellos, sus padres, sus sacerdotes, catequistas de turno y variantes.
 Así que desde aquí mi enhorabuena al TRIBUNAL, y ahora, que pase el siguiente, (estatut o matrimonio homosexual) y a ver que pasa.